La ley de emergencia aprobada en Hungría para hacer frente al coronavirus ha abierto un nuevo contencioso con la Unión Europea. El primer ministro Viktor Orbán podrá gobernar por decreto y por un plazo de tiempo indefinido. Además, el texto prevé penas de cárcel para quienes difundan noticias falsas.
Para Juan Fernando López Aguilar, el eurodiputado que preside la comisión de Libertades Civiles, se trata de una deriva peligrosa. "Esta medida legislativa es la gota que colma el vaso. Significa, en realidad, la suspensión de la democracia parlamentaria en Hungría. Y otorga un poder absoluto a Orbán para gobernar por decreto, sin un marco temporal. Todo lo cual es absolutamente inaceptable".
La Comisión Europea analizará el contenido de la ley durante la reunión del colegio de comisarios de este miércoles. Pero ya ha hecho saber, aunque sin mencionar explicitamente Hungría, que los valores europeos deben respetarse, incluso en situaciones crisis. “Cualquier medida de emergencia debe limitarse a lo estrictamente necesario y debe ser proporcional. No debe durar indefinidamente. Además, los gobiernos deben asegurarse de que tales medidas son objeto de un escrutinio regular”, ha explicado Eric Mamer, portavoz de la Comisión Europea.
El portavoz del gobierno húngaro, Zoltán Kovács, ha respondido a través de un tuit, afirmando que se están respetando los valores de la Unión Europea, incluido el Estado de derecho y la libertad de prensa.