Miércoles 11 de febrero de 2015 - Estrasburgo
Intervención en el debate sobre el Marco de la UE para la democracia, el Estado de Derecho y los derechos fundamentales (S&D ):
"Señor Presidente, Vicepresidente Timmermans, se ha intervenido en este Parlamento Europeo en muchas ocasiones para afirmar que lo que empezó siendo una crisis financiera y económica se transformó en una crisis social como consecuencia de la exasperación de las desigualdades. Y, finalmente, en una crisis política y moral como consecuencia de la sensación de injusticia y de desesperanza, que ha sido el caldo de cultivo del populismo, la xenofobia y, en definitiva, las ideas cada vez más rabiosamente antieuropeas, que ponen en cuestión el estado de la calidad de la democracia y de los derechos fundamentales en la Unión Europea.
Estoy de acuerdo en que la clave de bóveda de la construcción europea no está ni en la reducción del déficit ni en el control de la deuda, sino en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea, que es el que señala la importancia de los valores fundacionales: el Estado de Derecho, la dignidad de la persona, los derechos fundamentales, la democracia representativa y el respeto a las minorías. Y, por tanto, hay que afirmar con toda claridad que este Estado de Derecho y derechos fundamentales y calidad de la democracia está declinando en Europa porque no existen mecanismos que garanticen la efectiva implementación y aseguración de esos principios en los distintos Estados miembros.
Es el llamado «dilema de Copenhague»: existen unos rigores en el control de acceso al club, pero a partir de ahí no existe ningún control sobre el mantenimiento de la calidad de los estándares democráticos, de protección de las minorías y de prohibición de la discriminación y la persecución de esas minorías en la Unión Europea. No nos bastan los principios establecidos en la Comunicación de la Comisión de 2014, ni tampoco en el diálogo entre los Estados miembros a través del Consejo.
Nos hace falta —claro que sí, estoy de acuerdo— establecer unos mecanismos eficaces de aseguración, y por eso hay que establecer un punto intermedio entre la persuasión y la infracción o, en su caso, la imposición de las sanciones previstas en el artículo 7 del Tratado de la Unión Europea, de prácticamente imposible cumplimiento. Tenemos que encontrar un camino intermedio entre la persuasión y el procedimiento de infracción o las sanciones previstas en el artículo 7, pero sobre todo, tenemos que saber que la democracia no puede ser dada por sentada ni por hecha. Democracy cannot be taken for granted in Europe."