Martes 13 de enero de 2015 - Estrasburgo
Intervención en el debate sobre la Vigilancia de los abogados en la UE, en nombre del Grupo S&D:
"Señora Presidenta, gracias a la Comisión, gracias, Comisaria. Da la impresión de que este debate es un debate sobre un tema menor con respecto a los grandes asuntos de los que puede ocuparse este Parlamento Europeo, pero es una impresión falsa o rotundamente equivocada, porque es un debate mayor.
Estamos hablando de vigilancia a abogados en la Unión Europea, en particular en los Países Bajos, nada menos que un país fundador de la Unión Europea. Pero estamos hablando de retrocesos de los derechos y libertades y de amenazas a la garantía de la privacidad de las comunicaciones y, por supuesto, a la garantía del derecho a la defensa, que instrumenta profesionalmente la abogacía, no solamente en los Países Bajos, sino en todos los Estados miembros de la Unión Europea.
Estamos hablando, por tanto, de la civilización europea en retroceso, amenazada por esta vigilancia masiva, por este espionaje universal y por esta desvinculación de las reglas del Derecho de los aparatos de inteligencia y de seguridad de los Estados miembros que se creen en disposición de arrasar con todo simplemente porque la tecnología pueda permitirlo. Nosotros tenemos la obligación de decirles que no.
Tenemos la obligación de decirles que no, que se lo vamos a impedir, con la ley en la mano, con la Carta Europea de los Derechos Fundamentales en la mano, con el Tratado de Lisboa en la mano y con la habilidad de este Parlamento Europeo para actuar como legislador en materia de derechos fundamentales y como legislador penal, en su caso, para reprimir, perseguir y castigar la delincuencia transnacional grave, como es la que atenta contra los derechos fundamentales, el derecho de acceso a la defensa, el derecho a la asistencia letrada y a la defensa y la defensa de un abogado plenamente independiente en todas las fases del procedimiento judicial, incluida la investigación policial.
Por tanto, estamos hablando de que, en términos de control parlamentario, esta Cámara tiene la obligación de inquirir a la Comisión con respecto a las actuaciones que pueda llevar adelante para esclarecer enteramente estos hechos y para establecer una legislación europea que los haga imposibles en el futuro.
Este es el compromiso, tiene que ser el compromiso, de este Parlamento Europeo."