Durante los días 10 y 11 de noviembre ha tenido lugar en la sede de Bruselas del Parlamento Europeo (PE) un Simposio intensivo sobre el Estado de Derecho en la UE: The Quest for the Rule of Law (Towards a Common Understanding): "A la búsqueda de un entendimiento común del Estado de Derecho en la UE".
A lo largo de mi experiencia en el Parlamento Europeo (PE), me he esforzado por explicar —incorregible pulsión de profesor de Derecho— las características definitorias de esta Institución europea, que es la única directamente legitimada por el sufragio universal de 450 millones de ciudadanos/as europeos/as en sus 27 Estados miembros (EEMM). El PE es, de hecho, el único Parlamento directamente electivo, supraestatal en su alcance y legislativo en sus competencias.
A lo largo del segundo Pleno del Parlamento Europeo (PE) en el mes de octubre en Estrasburgo tuvo lugar un debate sobre un punto del Orden del Día especialmente afortunado. No solamente porque puso de manifiesto, incluso en un PE fragmentado y escorado a la derecha como nunca, una defensa, ampliamente mayoritaria, cerrada y firme de la Directiva de Servicios de Comunicación Audiovisual, sino porque, además, reveló una rara unanimidad en el apoyo a lo que hemos denominado "soberanía cultural europea".
En el Debate sobre el Estado de Derecho en España.
Sobre las reformas de los tratados de la Unión Europea
Se trata de los resultados de la Comisión de Investigación sobre el espionaje con ''Pegasus''.
Sobre las conclusiones de la Comisión de Investigación de la UE sobre el espionaje con Pegasus.
Sobre el Pacto de Migraciones y Asilo.
Sobre la erosión del Estado de Derecho y pluralismo informativo, Grecia y UE