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El comité de libertades civiles del Parlamento Europeo, ofrece una instantánea del "estado mental" europeo, dice su presidente por tercera vez, Juan Fernando López Aguilar. Su mayor desafío será lograr que los Estados miembros desbloqueen el paquete de asilo de la UE.
Por Nikolaj Nielsen

El artículo 80 del Tratado de Lisboa dice que las políticas de la Unión Europea deben regirse por los principios de solidaridad y reparto justo de la responsabilidad.

Es un artículo que el eurodiputado socialista español Juan Fernando López Aguilar a menudo repite a la cara de la gran reacción entre los estados miembros cuando se trata de revisar el complejo sistema de asilo de la UE.

Como presidente del comité de libertades civiles del Parlamento Europeo (LIBE), Aguilar se enfrenta a una tarea desalentadora para presionar a las capitales a aplicar el artículo 80 en la práctica.

Sus coordinadores pueden optar por trabajar con él o contra él.

En el lado del PPE está Roberta Metsola (Malta). Los socialistas tienen a Birgit Sippel (S&D, Alemania), las liberales Sophie In't Veld (Renovar, Países Bajos), además están Terry Reintke (Verdes / EPT, Alemania) y Tineke Srik (Verdes / EPT, Países Bajos).

También está Annalisa TARDINO (ID, Italia), Patryk Tomasz JAKI (ECR, Polonia), Cornelia Ernst (GUE / NGL, Alemania) incluida como coordinadora provisional.

El mayor desafío de LIBE en los próximos cinco años será lograr que el Consejo de la UE, que representa a los estados miembros, desbloquee el paquete de asilo.

Si Aguilar tiene éxito, también será el mayor logro del comité.

'Dublín', un reglamento que determina quién es responsable de procesar las solicitudes de asilo, sigue siendo el elemento más polémico en el paquete, ya que los estados de la UE critican una disposición para compartir a las personas que buscan protección internacional.

Aguilar no es tímido acerca de que su comité flexione sus músculos ante un consejo intransigente, y le dice a EUobserver que los Estados miembros deben comprender que la migración y el asilo ya no son únicamente problemas de los legisladores nacionales.

"Necesitamos un enfoque positivo, necesitamos un enfoque constructivo y necesitamos cooperar, tanto los colegisladores, el consejo y el parlamento europeo, para que se adopte esa legislación. Esa sería, en mi opinión, la prioridad número uno".

Pero también dirigió algunas de sus quejas hacia la próxima comisión europea bajo la presidencia electa Ursula von den Leyen, diciendo que la naturaleza transversal de los archivos hará que sea más difícil pedir cuentas a los futuros comisionados.

Von den Leyen ha prometido un nuevo pacto sobre migración. Los detalles siguen siendo escasos. "Protegiendo el estilo de vida europeo" (anteriormente migración), asuntos de interior, transparencia, justicia e igualdad se reparten entre cinco comisionados y en formas que son difíciles de delinear.

Aguilar dice que la seguridad es una segunda prioridad.

Significa asegurarse de que el paquete de seguridad se alinee con los derechos fundamentales y respete los principios de necesidad y proporcionalidad, dice.

Entre los grandes archivos se aborda el contenido terrorista en línea, además de la privacidad electrónica y la evidencia electrónica. La interoperabilidad de las bases de datos policiales y de seguridad a nivel de la UE también es clave.

Pero tener que lidiar con algunos de los problemas políticamente más tóxicos también significa que LIBE seguramente atraerá una amplia gama de puntos de vista.

Aguilar describe a su comité como una instantánea del "estado mental" europeo, con diputados que se oponen a la Unión Europea y se dedican al discurso de odio.

"El comité LIBE es siempre el comité más ocupado de la casa, muy activo, muy intenso, los debates son a menudo apasionados, los temas son candentes y divisivos".