López Aguilar, dispuesto a liderar el PSOE en Canarias si no hay otra opción integradora
Juan Fernando López Aguilar está de vuelta. No de la vida, sino a la política canaria. Quiere recuperar protagonismo en el PSOE canario, del que fue secretario general. Con su personalidad arrolladora y su amplio currículum profesional (es catedrático de Derecho Constitucional) y político (diputado regional, nacional y, desde 2009, europeo, y ministro), confiesa en esta entrevista que está dispuesto a dar el paso a optar al liderazgo del partido de nuevo en Canarias si no hubiera otro candidato que responda al perfil en el que él cree. Aquí aboga por que el PSOE, tras ser expulsado del Gobierno por CC, busque sin tregua una moción de censura contra Fernando Clavijo. Una mayoría alternativa en la que ve “deseable y posible” que se integren no solo partidos progresistas del Parlamento canario, sino, también el PP, ya que cree necesario que CC se vaya a la oposición.
-Clavijo ha roto el pacto de gobierno en Canarias con el PSOE, ¿Qué opinión le merece esa decisión y qué debe hacer ahora su partido?
“Me encuentro entre los miles de canarios indignados por la secuencia de hostigamiento que ha conducido a la expulsión del Gobierno a los que Clavijo debía el máximo respeto porque el pacto llevaba su firma. Pero también indignado porque siga presidiendo el Gobierno un partido que no ha ganado las elecciones, con menos votos y porcentaje que nunca, el 18%. E indignado doblemente cuando subrayo que, sin embargo, CC es la primera en escaños. Esto nos habla de muchas anomalías canarias que nos parecen insoportables y me conducen una vez más a urgir una reforma del sistema electoral en el Estatuto de Autonomía, una reforma que debe incorporar un cambio profundo del sistema electoral”.
-¿Debe Clavijo someterse a la cuestión de confianza?
“Rotundamente, sí, es más, es obligado que quien arranca la legislatura investido sobre un pacto que salta por los aires antes de la primera mitad de la misma, y decide tirar adelante gobernando en solitario con los escaños de la tercera fuerza en votos, no tiene otra salida que revalidar la confianza que le dio condicionadamente una alianza que ya no existe en el Parlamento canario. Y el instrumento es la cuestión de confianza”.
-En su defecto, ¿debe el PSOE presentar una moción de censura?
“Sí, soy muy consciente de que una moción de censura exige mayoría absoluta sobre un programa de Gobierno alternativo y sobre la persona que lo presida. Habría que poner de acuerdo a la planoplia muy heterogénea de votos contrarios a la continuidad de Clavijo en el Gobierno sobre grandes asuntos de Canarias. Siendo difícil, sin embargo, merece la pena que el PSOE oficialice y haga gráfica su ruptura con lo que ha sido un entendimiento que Clavijo ha hecho saltar por los aires, interponiendo así esa moción de censura en toda regla y buscando una mayoría alternativa sobre la que fue primera fuerza en votos, el Partido Socialista”
-¿Y debe el PSOE presentar mociones de censura en el Cabildo de Tenerife, el Ayuntamiento de La Laguna y otras instituciones?
“Es decisión de mis compañeros y compañeras en cada institución, pero si deciden articular mayorías progresistas alternativas, están en su perfecto derecho. Pero debería haber una unidad de criterio pancanario, regional, que no es el caso, lamentablemente”
-Las matemáticas en el Parlamento canario son las que son este momento. El PSOE hizo el sacrificio o tuvo altura de miras de permitir con abstención que gobernara Rajoy. En cambio, en Canarias el PP ha apuntalado a CC, que los ha expulsado a ustedes. ¿Cómo juzga la actitud del PP canario que preside Asier Antona?
“Las coordenadas son distintas y el contexto también. En las Cortes Generales, el PSOE ha asumido una decisión arriesgada, consciente del peligro, y también costosa y con gran carga de sacrificio, la de ahorrarle a los españoles las terceras elecciones en un año, que nadie deseaba. El PSOE tuvo el coraje, asumiendo el desgarro y la conflictualidad interna que se ha desatado, que no es secreto para nadie, de tomar esa decisión de ahorrar a los españoles el enorme costo moral, político e incluso económico que unas terceras elecciones suponen; pero en Canarias ese no es el contexto. Aquí se trata de exigirle a quien preside un Gobierno monocolor sin base parlamentaria suficiente, con apenas 18 escaños de 60, y habiendo dinamitado el entendimiento en el que basó su investidura y garantizaba una mayoría parlamentaria y un acuerdo político. Esa base ya no existe, por lo que todas las fuerzas parlamentarias están moral y políticamente obligadas a exigirle a Clavijo que presente la cuestión de confianza. Y si la pierde, que basta mayoría simple para perderla, eso conllevaría la caída de su Gobierno, y la investidura de un nuevo presidente con una nueva mayoría”.
¿Qué le parece el desencadenante de la ruptura del pacto, el Fondo de Desarrollo de Canarias, el Fdcan? ¿Renace con él el insularismo o es un fondo para la solidaridad
entre canarios?
“Ha sido un a historia muy desgraciada la del Fdcan. Su nombre ya es grandilocuente, pues llamar Fondo de Desarrollo de Canarias a lo que no es otra cosa que la asunción por la Hacienda autonómica de una partida que anteriormente percibía la Hacienda estatal por el cambio de titularidad de los rendimientos del IGTE es un completo exceso. 160 millones no permiten ese desarrollo, aunque pueden ayudar, y la única manera es compensar los servicios esenciales, como educación y sanidad. Por eso resulta penoso haber incluido la cuña insularista, con la intención clara de dividir a los partidos, y, al final, esos fondos han sido usados para cubrir clientelarmente objetivos políticos de CC. Con ese fondo ha intentado irrigar CC las patas más cojas de su tablero, y se ha practicado amiguismo, clientelismo y arbitrariedad “.
-¿Es un Gobierno insularista?
“CC nunca ha salido del insularismo. CC nació como una confabulación de plataformas insulares de carácter clientelar. La gran supervivientes sin duda es la antigua ATI, y sigue siendo la parte del león, la que parte y reparte y se queda con la mejor parte. Es el insularismo conservador y recalcitrante de las antiguas AIC”.
-¿Cree que CC podría dividirse, con la escisión de la herreña AHI y de Asamblea Majorera?
“Hace cerca de 20 años que se conjetura qué sería de Coalición sin el ungüento del poder que le da el control de la Hacienda de todos los canarios, o si no pudiera hacer que personas incompetentes, sin merecimiento, sin currículum, asciendan al estrellato de la Comunidad Autónoma desde Gran Canaria sencillamente por el dedo del insularismo tinerfeño. Y lo mismo cabe preguntarse qué sería del insularismo en Fuerteventura si no tuviera oportunidades en el Gobierno canario”.
-Responda a su propia pregunta.
“Respondo: en la oposición, CC se disolvería como un azucarillo porque no hay ningún trasfondo ideológico en su seudonacionalismo. No tienen ungüento común, ni filosófico ni ético, y no hay siquiera simpatía entre sus componentes. Lo único que les importa es la partición del bacalao. CC es un actor legítimo de la política canaria y tienen votantes a los que respeto, del mismo modo que reclamo respeto para quienes votan por mi partido o cualquier otro. Pero CC no tiene una idea de Canarias como un todo, ni mucho menos como una nación. Solo la ve como un objeto de negocio para sus repartos de poder”.
-Desde ese punto de vista, ¿ve usted posible una mayoría parlamentaria que incluyera al PP para desalojar a CC del poder?
“No solo lo veo posible, sino deseable,si se explica adecuadamente y si se presenta ante los electores como una oferta definida y clara. Le pido al PSOE que tenga claro con quién se juega los cuartos y no se deje engañar por CC ni por nadie, ni engañe a nadie. Al PSOE le pido además que tenga el coraje de aprender de las experiencias y apoye una reforma electoral para que una fuerza con menos votos no tenga más diputados que otra con más votos. Eso es una perversión y si para reformarlo hace falta entenderse con el PP, además de otras fuerzas, y formar una mayoría de cambio institucional en Canarias y lo aseguren en las Cortes, eso es un objetivo plausible y justificado. Si le dices a los electores que el PSOE va a gobernar para esas reformas y lo cumples aquí y en el Estado, a mi juicio es algo plausible, positivo”.
-Precisamente, PSOE, con CC y ASG, son los únicos que no han firmado el Pacto por la Democracia para la reforma del sistema electoral que promueve el foro cívico Demócratas para el Cambio. ¿Debe su partido suscribir ese acuerdo?
“Sí. Es una urgencia democrática y cívica de primera magnitud el reformar el sistema electoral y no hay dimensión competencial ni financiera de ningún tipo que pueda recubrir la reforma del Estatuto de Autonomía si no incluye la parte electoral”.
-¿Se presentará usted en el próximo congreso regional del PSOE como candidato a secretario general o se sumará a otra candidatura?
“La decisión no la voy a anunciar, pero la fijación del calendario del congreso federal es condición para los regionales que vendrán después. Hay un tiempo político aún útil, necesario, de reflexión. Quien aspire a liderar el PSOE, y yo me cuento entre quienes quieren aportar a la definición del liderazgo al partido, tienen que contar con una conversación previa, cargada de contenido, con todas las personas disponibles y ofrecer integrarlas, porque no sobra nadie en estos momentos. No merece liderar el PSOE quien crea que es condición necesaria para ello que desaparezca del partido la mitad que quiere impedir que sea el líder. Porque la primera obligación de quien aspire a liderar el partido es contar con esa otra mitad no afecta. Ahora más que nunca todos debemos contar, porque el partido está diezmado y descapitalizado, pues ha perdido muchísimos efectivos, militancia y capacidad de convocatoria y de movilización. Hay que pasar página de una etapa que ha sido muy negativa, en la que quien gana una escaramuza orgánica decide conformar una dirección que no prospera precisamente porque no es integradora, porque ha prescindido y ha sacado del carril a demasiada gente para intentar definir un liderazgo faccional que acaba siendo un liderazgo sectario. Y si en Canarias no hay nadie que se sitúe en esa longitud de onda, que no le quepa duda a nadie que yo daré el paso, porque estoy profundamente convencido de que eso es lo que necesita el PSOE ahora más que nunca”.
-Logró usted unos muy buenos resultados del PSOE en Canarias en las autonómicas de 2007, con un mensaje crítico contra CC y en general contra la corrupción… Aún no había empezado la crisis y ya estaba usted indignado. ¿Ese discurso es hoy más valido aún?
“En aquel momento veníamos de 15 años de Gobiernos de CC con el PP en políticas claramente conservadoras y desigualitarias en un ciclo prolongado de vacas gordas que arrancó en 1994. Fue una palanca de oportunidades para Canarias dilapidadas, despilfarradas, con unos Gobiernos que llevaron el marchamo, la huella dactilar inconfundible de CC y su modo clientelar y profundamente corrupto de hacer política. Y yo entonces esgrimí un discurso firme en defensa del Estado social, de calidad en el empleo y de prestaciones para los derechos fundamentales competencia de las comunidades autónomas. Insistí en modificar el modelo productivo, y de supeditar el urbanismo a la legalidad y al equilibrio territorial y la sostenibilidad. Y, sobre todo, me enfrenté con la corrupción. Lo hice con un discurso precursor, porque solo posteriormente la corrupción emergió como prioridad absoluta en la opinión pública.”
-Usted fue el gran impulsor de la Fiscalía Anticorrupción. La paternidad de lo que hoy conocemos como tal es suya.
“Sí, como ministro de Justicia, y la desplegué progresivamente, sobre todo, por la España costera y en Madrid, donde estaba el foco caliente de la corrupción. He presidido cinco años en el Parlamento Europeo la Comisión de Libertad y de Justicia Interior, y he estado al frente de la lucha contra la criminalidad organizada transfronteriza, que incluye la corrupción en toda Europa. En España el modelo de corrupción ha descansado sobre el cóctel explosivo del urbanismo confiado a los ayuntamientos costeros, con la depredación medioambiental y el cohecho o corrupción directa de los responsables de la política urbanística. No es verdad que en España la lucha contra la corrupción haya tenido siempre premio y la corrupción castigo, pues hubo un tiempo, en esos años de vacas gordas, en que la corrupción daba réditos a los políticos que la practicaban y los partidos que se financiaban ilícitamente; y producía muchos problemas a los políticos intransigentes con la corrupción, como fue mi caso”.
-Pues el PP dice que es el partido que más ha hecho contra la corrupción en España….
“Lamentablemente, su historial lo describe como el partido más corrupto de la historia de la democracia española. Una corrupción que fue orquestada durante muchos años desde el cuartel general de la calle Génova, que contaminó penalmente a todos los tesoreros del PP desde el primero al último, desde los años noventa. Ya entrado el siglo XXI, en el caso Gürtel vemos cómo un tesorero del PP acumula en el extranjero cerca de 50 millones de euros que solo pueden provenir de un origen ilícito, y es imposible que lo desconocieran los jerarcas del PP, incluidos los sucesivos presidentes del PP, hasta Rajoy. Cada cual puede formarse un juicio de cuánta hipocresía es decir que el PP ha sido el que más ha luchado contra la corrupción. El PP ha acudido dopado a las elecciones y es el único que no ha restringido sus gastos pese a la crisis y ha mantenido sobresueldos masivamente. Está en los autos judiciales, no es un rumor. Lo importante es que podamos ser intransigentes en Canarias con los corruptos, y los políticos que se han enriquecido así deben ir al basurero de la historia. Los sueldos de los políticos no dan para enriquecerse, así que quien desde la política logra un nivel de vida tan alto es con un origen ilícito”.
-¿Qué le parece el proyecto de Ley del Suelo abanderado por CC?
“Lo he dicho en los debates internos del partido: debe haber un equilibrio razonable entre ordenación territorial, sostenibildad, protección del medio ambiente, y, algo distintivo del PSOE, la primacía del interés general con respecto al particular, incluidos los promotores, que, de acuerdo con el proyecto de ley que CC ha puesto sobre la mesa, pueden subordinar la política urbanística de los municipios e imponer su criterio sobre el interés general”.
Juan Fernando López Aguilar tiene un currículum profesional y político como pocos en el PSOE canario, aunque su arrolladora personalidad le ha granjeado partidarios y detractores. De una cosa ha presumido siempre: no le mueve el dinero ni el poder en sí mismo, sino la capacidad de transformar desde la política la sociedad, acabar con la corrupción y lograr mayor justicia social. Nacido en la capital grancanaria en 1961, se licenció en Derecho en Granada y se doctoró en la Universidad de Bolonia. Desde 1993 ocupa la Cátedra de Derecho Constitucional de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Fue dirigente nacional del PSOE y diputado durante tres legislaturas en las Cortes por su provincia natal. Con el Gobierno de Rodríguez Zapatero ejerció de ministro de Justicia de 2004 a 2007, etapa en la que se aprobó el matrimonio homosexual, las leyes contra la Violencia de Género y de Igualdad; creó y fortaleció la red territorial de la Fiscalía Anticorrupción, entre otras muchas iniciativas. En 2007 fue candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno canario en las elecciones autonómicas y las ganó con un excelente resultado, 26 diputados, pero su férreo discurso contra la corrupción política y contra CC le cerró puertas y gobernaron las siguientes fuerzas más votadas, Coalición Canaria y el Partido Popular. Por entonces también lideró el PSOE canario como secretario general. Luego dio el salto al Parlamento Europeo, como cabeza de lista de su partido, y es eurodiputado desde 2009. Quiere volver a tener un papel dirigente protagonista en Canarias.