La Unión Europea da un ultimátum de un mes a Polonia y Hungría para que acepten su cuota de realojamiento de refugiados.
Hasta ahora, solo se han reinstalado 20.000 migrantes de los 160.000 en Grecia e Italia que iban a ser trasladados para septiembre de este año.
Algunos europarlamentarios, como el socialista español Juan Fernando López Aguilar, piden castigar a los Estados reticentes.
“Tiene que haber una respuesta legal de la Comisión, que es guardiana de los tratados. Se deben imponer sanciones a los países miembro que carecen de la voluntad política de aplicar la ley”.
Sin embargo, esta eurodiputada húngara del partido del primer ministro Viktor Orban asegura que es una medida contraproducente por su efecto llamada.
“Ellos interpretan las cuotas como un permiso para venir, porque luego serán realojados”, mantiene Kinga Gal. “Es una invitación para cientos de miles de personas. Y también una oportunidad para que los traficantes cometan más actos horribles”.
El comisario europeo de migración afirma que las actuales circunstancias no suponen un fracaso del sistema, y amenaza a Hungría y Polonia sin nombrarlos en caso de que no cumplan.
“Si no hacen nada de aquí a un mes, tendré que avanzar tomando medidas legales”.
Según Dimitris Avramopoulos, la Unión Europea será capaz de realojar de aquí a finales de septiembre a todos los solicitantes de asilo de Italia y Grecia que tengan derecho a ser protegidos.