10 de abril de 2024, una fecha para la historia en el Parlamento Europeo (PE), ya en su recta final de esta Legislatura 2019/2024, previa a las elecciones europeas del próximo 9 de junio. Pleno legislador en Bruselas, con un punto decisivo en su Orden del Día: votación final y definitiva de los cinco Reglamentos del Pacto UE de Migraciones y Asilo, junto a otros tres actos legislativos remanentes de la anterior Legislatura 2014/2019, que se saldó con fracaso al no poder concluir con ningún acuerdo al respecto.
No more blood! Enough'” (¡no más sangre! ¡Basta!), proclamó Isaac Rabin al firmar los Acuerdos de Oslo (1993).
Cuando, al cumplirse 20 años de la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a la Presidencia del Gobierno (tras las elecciones generales de 14 de marzo de 2004), irrumpen en el panorama editorial y librerías españolas las semblanzas de su talante y su política (cfr. Manuel Sánchez: Zapatero, el Legado Progresista, Ediciones B, 2024) me resulta especialmente inevitable sustraerme a mi memoria personal del honor de haber formado parte de su primer Consejo de Ministros, como ministro de Justicia, y de mi implicación en muchos de los asuntos que posteriormente me han ocupado estos últimos años en el Parlamento Europeo (PE), donde ejerzo la Presidencia de su Comisión de Libertades, Justicia e Interior (LIBE).
En el Debate sobre el Estado de Derecho en España.
Sobre las reformas de los tratados de la Unión Europea
Se trata de los resultados de la Comisión de Investigación sobre el espionaje con ''Pegasus''.
Sobre las conclusiones de la Comisión de Investigación de la UE sobre el espionaje con Pegasus.
Sobre el Pacto de Migraciones y Asilo.
Sobre la erosión del Estado de Derecho y pluralismo informativo, Grecia y UE